Espirales de alambradas que siguen entrelazándose con flores de la noche
Canciones de los pájaros como manos llaman a la Tierra para que sea testigo
Seccionadas del miedo antes de emprender el vuelo
Vallas que ceden y caen al suelo
Llevando el fruto de las manos de Jara
Me siento solo y perdido
Una vela alumbra mi camino
Cruzando tierras que nunca he visto
Cruzando el río de mi destino
Solo soy un chico más
Que sueña en alto y mirando al mar
Vallas que ceden y caen al suelo
Llevando el fruto de las manos de Jara
Notas a la traducción
El tema homenajea a Víctor Jara, cantautor chileno asesinado en el golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973. Parece hacerse eco del falso mito de las manos amputadas al cantante. Según se sabe en la actualidad, Víctor Jara fue torturado hasta la muerte pero nada hay de cierto en esa supuesta mutilación. La canción, sin embargo, no se queda estancada en ese oscuro momento histórico, sino que avanza hacia un futuro esperanzador.
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